¿Quién de vosotr@s no tiene una suegra genial? Pues yo sí, y se llama Pepita.
Es muy graciosa, como granaína que es, y muy pero que muy apañá, jajaja. Lo aprovecha todo todo todo.....(no te hago la pelota Pepita, jejeje, pero ya era hora que te dedicara tiempo en mi blog, porque a tod@s a los que nos gusta la cocina, nos encanta compartir conocimientos culinarios con cocineras de toda la vida como tú).
Tengo que decir, que esta es la
segunda receta que más me gusta de ella. La textura de estos roscos es abizcochada, tierna y su sabor......ayyyyy su sabor a limón, anís y canela.... ummmmm!!!!
La
primera son sus INCREÍBLES croquetas de cocido ("PUCHERO" según ella, jajaja me encantan sus expresiones ......"QUE COÑO").
Pero como aquí tratamos de deleitarnos con dulces, pues allá voy con su receta y su increíble paciencia para hacer un humilde paso a paso.
Bueno, para ser honesta, he de agradecer a mis cuñadas Ani, Chela y Susi por su colaboración, así como a mi cuñi Jose que se lió con el azúcar y la canela jajaja y como no, a mi suegro Manolo que fué un pinche estupendo friendo los roscos.
(Si no nombro a mi Manolo que hizo las fotos y a mis dos hijas Laura y Lucía que además de fotos, también se han implicado en la elaboración, me mataaaaaaaannnnn, jeje)
Vamos con la receta chic@s!!!!
ROSCOS DE ANÍS PARA SEMANA SANTA
INGREDIENTES: (las medidas de taza son las de café con leche, unos 200 ml o algo menos)
4 Huevos M
Ralladura de 1 limón
1 Taza de aceite de oliva
1 Taza de leche semi
1 Taza de azúcar normal
1 y 1/2 sobre de levadura tipo Royal
Anís seco (un chorrito, como media taza de café, de las pequeñas ehhhhhhh)
unos 800 gr. de harina de repostería (sin levadura)
dos trozos de cáscara de limón
Aceite de girasol para freír los roscos.
Azúcar y canela en polvo para rebozarlos.
ELABORACIÓN:
- Ponemos al fuego una sartén grande y honda con un litro de aceite de girasol a calentar, y cuando el aceite esté templado, le añadimos las cáscaras de limón.
- Separamos las claras de las yemas. Batimos las claras a punto de nieve y las yemas las echamos en un recipiente grande donde haremos la masa.
(Como podéis apreciar, las manos van cambiando constantemente, éramos muuuuuuuchooooossssss)
- En el recipiente, mezclamos todos los ingredientes. Echamos con las yemas, el azúcar, la leche, el aceite, la levadura, el anís, la ralladura de limón y movemos con un tenedor o espátula.
- Ahora incorporamos la harina y vamos removiendo a la vez que incorporando las claras a punto de nieve.

Tenemos que conseguir que la consistencia sea como en las fotos en las que la masa la dejamos caer sobre la mesa de mármol. A esta masa, le seguimos añadiendo harina (esta harina no es cantidad extra, está tenida en cuenta ya en los 800 grs.) y amasando hasta que consigamos que se despegue de la mesa, pero no mucho para que no se queden secos. Cuanto menos dura la masa, más blandos los roscos.
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Oleeeeee la Pepitaaaaa!!! |
- Vamos a formar roscos!!! Aquí voy a mezclar fotos de los roscos hechos en Granada con los que ayer hicieron mis peques, porque quieren salir claro jejeje. Y lo más importante, es tener a mano aceite, porque para formarlos con la pasa "pegajosilla" y que no se nos peguen a las manos, nos las debemos untar con un poquitín de aceite.
(Mi cuñada demostrando sus habilidades culinarias de manera muy gráfica, sí Señor!!!)

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Importante cortar con cuchillo los laterales para que se hagan bien por dentro. Es un corte pero no atravesamos, sólo marcamos. |
- No hemos descuidado el fuego, y el aceite debe estar preparado para freir. Así que, echamos los roscos de uno en uno, y cuando llenamos la sartén, vamos vigilando para ir dándoles la vuelta y se frían por los dos lados.


- El siguiente paso será rebozarlos con la mezcla (al gusto ) de azúcar y canela, que tenemos preparado en un plato. Conforme los rebozamos, los pasamos a una lata de metal o una cacerola.
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Aquí alternamos formar roscos,
freir y rebozar. Es que damos
para mucho!!!jejeje |
Pues hemos llegado al final, no sin antes decir, que conforme se sacan los primeros, mi suegra dice que hay que abrir alguno para ver si tiene "POLLO" JAJAJAAJAJA, osea, si tiene cruda la masa por dentro alguno, ya que el aceite hay que regularlo continuamente. Es la parte más complicada, porque no pueden quemarse ni quedarse poco hechos.
En cuanto a su consumo, en una lata cerrada sobre unos dos días (yo aconsejo comérselos todos en el acto!!!!). La verdad es que muy difícilmente nos quedan a partir del día que los hacemos, jeje.
En fín, espero que os animéis y los probéis, a nosotros nos tienen enganchadísimosssssss.
Y....gracias Pepita!!!! por darnos en el gusto siempre que vamos, sabiendo que te volvemos loca todos juntos jajajajaja. Muakkkkkk